Madrecita, por mas trate de concentrarme y escribir algo para usted, no pude :( Pero no importa, porque he copiado un poema de Oscar Castro. Aqui lo dejo para usted:
Sencillas palabras a mi madre
Eres pequeña y dulce, y el color de tu nombre
Viste las cosas idas y los mares de la tarde.
Te conocí en la infancia, cuando arrullabas mis veleros,
Cuando trazabas caminos azules a mis sueños.
Estaba entonces tan cerca de tu corazón,
Que me dormia en su latido como en la música de un verso.
Aquel fue el entonces, madre menuda y dulce.
Ahora soy el hombre de las flechas ardidas,
Que nunca acercó su pena al Dios de rostro herido.
Mis palabras, mis ansias no caben ya en tu vida.
He de llevarlas solo, sin tu canto y tu beso,
Con la cara hacia el cielo y el corazón hacia el olvido.
Te veo cada día junto al rumor de la vajilla.
Las flores, mis hermanas, los quehaceres humildes,
Todo ocupa un lugar en tu mundo, y tu vida
Es como un noble canto, aunque tú no lo sepas.
¡Madre, como repartes en la existencia nuestra,
tu corazón de pan, tu resplandor de lámpara!
Ahora está la noche en la casa, y yo escribo.
No he de contarte aquello. Podrías despertarte.
A qué decir que aquella novia se parecía
A ti, en lo pequeñita, en lo suave, en lo buena,
Ella no está, es verdad. Se fue. Pero no importa.
Me quedas tú, y estás durmiendo ahora.
No vaya a ser mi pena lágrima en tus ojos verdes.
Cierto es que no comprendes a tu hijo.
Y sin embargo, Justificas la santa verdad de su locura.
Yo sé que algunas veces quisieras estrecharlo
a tu pecho, librarlo de no sé qué, de algo impreciso
que está en las rosas, en la cruz de las estrellas
y en le llanto de los que sufren y son pobres.
Pero el muchacho tuyo no sabe lo que dice.
Te quiere y nada más. Para qué estás palabras,
cuando en ti la palabra florece en su poema.
Sencillas palabras a mi madre
Eres pequeña y dulce, y el color de tu nombre
Viste las cosas idas y los mares de la tarde.
Te conocí en la infancia, cuando arrullabas mis veleros,
Cuando trazabas caminos azules a mis sueños.
Estaba entonces tan cerca de tu corazón,
Que me dormia en su latido como en la música de un verso.
Aquel fue el entonces, madre menuda y dulce.
Ahora soy el hombre de las flechas ardidas,
Que nunca acercó su pena al Dios de rostro herido.
Mis palabras, mis ansias no caben ya en tu vida.
He de llevarlas solo, sin tu canto y tu beso,
Con la cara hacia el cielo y el corazón hacia el olvido.
Te veo cada día junto al rumor de la vajilla.
Las flores, mis hermanas, los quehaceres humildes,
Todo ocupa un lugar en tu mundo, y tu vida
Es como un noble canto, aunque tú no lo sepas.
¡Madre, como repartes en la existencia nuestra,
tu corazón de pan, tu resplandor de lámpara!
Ahora está la noche en la casa, y yo escribo.
No he de contarte aquello. Podrías despertarte.
A qué decir que aquella novia se parecía
A ti, en lo pequeñita, en lo suave, en lo buena,
Ella no está, es verdad. Se fue. Pero no importa.
Me quedas tú, y estás durmiendo ahora.
No vaya a ser mi pena lágrima en tus ojos verdes.
Cierto es que no comprendes a tu hijo.
Y sin embargo, Justificas la santa verdad de su locura.
Yo sé que algunas veces quisieras estrecharlo
a tu pecho, librarlo de no sé qué, de algo impreciso
que está en las rosas, en la cruz de las estrellas
y en le llanto de los que sufren y son pobres.
Pero el muchacho tuyo no sabe lo que dice.
Te quiere y nada más. Para qué estás palabras,
cuando en ti la palabra florece en su poema.
2 comentarios:
Zo, he llegado aquí por casualidad, un momento de insensatez dando vueltas por los blogs.. Te he visto bella y dispuesta a revelar los secretos del atardecer, eso me gusta, vendré aquí de tanto en tanto. Soy un hombre viejo; aún activo en la briega de las ganancias y las construcciones, pero viejo, de mirada nihilista aunque escrutadora. Vivo en Cali, desde aquí ejerceré la libertad que me concedas para acompañar tus descubrimientos
Un beso
Jaime
Jaime, me llamo Zsu :)
Me puse Zorrita, porque me creo astuta (aunque en realidad doy palos de ciego de vez en cuando).
Cuando quieras puedes leer...
Yo soy de Valparaiso, que por estos dias se ha enfriado, tal como nos pasa con la edad.... Pero en fin.... Te dejo mis saludos mientras miro el mar desde mi ventana.....
Zsu
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