domingo, 25 de abril de 2010

Quiere ganarse a su suegra?


Por supuesto que cuando se nombra la palabra “suegra” a muchos les llega a doler la guata, porque es sinónimo de problemas, malas caras, palabras hirientes, intromisiones, entre otras cosas. Y como no??, si una jamás debe tratar de competir con ellas, porque serán siempre la madre del pololo de una. Por eso hoy estoy abogando por las suegras, que en mi experiencia han sido todas muy simpáticas. Por eso, dejo esta madrugada, 31 consejos (uno por año), para llevarse mejor con ellas:
1.- Trátela siempre de usted, a no ser de que ella solicite lo contrario, porque si nos presentamos inmediatamente diciéndole: Hola Juanita, como estay? Ella va a sentir que usted es una patuda. Y eso de entradita cae mal.
2.- Nunca hablarle mal del hijo, como por ejemplo: “Es que su hijo no es tan cariñoso”. El “es que su hijo”, le va a sonar tan despectivo a la suegra, que ella va a pensar: Si no le gusta, que se busque otro. Y ella tendrá razón.
3.- Si la invitan a almorzar, siempre lleve algo y preocúpese de averiguar que vino le gusta a su suegra: Cabernet, Merlot, el que sea. Es una manera de acercarse a ella.
4.- Si ya termino de almorzar, no dude en pararse y ayudarle a retirar los platos de la mesa. Recuerde que ella no es su empleada. Y por mucho que usted este en un casa ajena, siempre cae bien la persona que se muestra colaboradora.
5.- Cuando le comiencen a preguntar de la vida, usted NUNCA debe contar calamidades. Eso cae mal, es de mal gusto. Tampoco es recomendable contar taaaaaaanta maravilla, porque no le va a creer. Sea sencilla, pero siempre con lenguaje de respeto.
6.- Si usted es garabatera como yo, muérdase la lengua cada que quiera decir uno. Recuerde que una suegra, siempre retiene aquello que le desagrada. Obvio, si usted es la persona que está con su hijo.
7.- NUNCA mandonee al hijo delante de ella. Aunque usted sea de esas pololas mandonas. Porque a la señora, no le gusta que le maltraten a su niño. El es propiedad de ella, no suya.
8.- Ni se la vaya a ocurrir culpar a su suegra, por ciertas conductas de su pololo, por ejemplo: “Señora Juanita, su hijo tiene las mismas mañas suyas”. Porque si bien es cierto, una imita a sus padres, ellos son lo suficientemente grandes para cuidar sus acciones.
9.- Borre de su mente la frase: “Es que usted lo tiene muy regalón”. Porque la suegra va a pensar: Y esta cabra que se ha creído? Yo trato a mis hijos como quiero!! Y lógicamente que tiene toda la razón. A usted también le gusta que en momentos íntimos, su pololo se vuelva regalón.
10.- No vaya jamás a cometer la imprudencia de decirle a su pololo: “Tu mama se mete en todo”. Ufff, eso puede ser motivo de despedida. A quien le gusta que hablen mal de su madre?. A nadie.
11.- Cuando la suegra necesite ayuda, siempre ofrézcase. No de manera patera (a las pateras se les nota), sino porque usted es una buena persona. Ella será capaz de imaginar que usted es igual de buena con su hijo.
12.- Pregúntele como era el hijo cuando era niño. A las suegras se les cae la baba, cuando hablan de sus “bebes” y son capaces de contar hasta lo inimaginable. Incluso, los hijos se pueden molestar porque la madre habla demás.
13.- Pídale ver una foto de su pololo cuando era chico. Ella le va a mostrar no solo una foto, sino que va abrir el closet completo y le va a mostrar TODAS las fotos, desde que nació, hasta la última que se tomo.
14.- Si la suegra le cuenta alguna intimidad de ella, muéstrese siempre interesada en lo que dice. Eso significa que ella ha depositado “cierta confianza” en usted. Y esa señal es MUY poderosa.
15.- Cada vez que pueda, hágale notar que la ropa que lleva puesta le queda muy bien, que se ve mucho más joven. A quien le gusta verse viejo?
16.- Nunca la invite a tomarse un café las dos solas, porque eso le puede provocar desconfianza a su pololo y es probable que le traiga problemas. Mejor, póngase de acuerdo con su pololo y llévela a almorzar a un lugar agradable, por ejemplo: Olmue. Y si la suegra tiene buen estado físico, suelte 3 lucas para que se de una vueltecita a caballo. Sera un inolvidable día para todos.
17.- Si usted ha salido de viaje, no deje de traerle un presente (aunque sea pequeñito). Se va a sentir importante y querida. Y el cariño de ella hacia usted se incrementara.
18.- Si usted ha comido algo en la casa de su suegra que no sabe preparar, pídale la receta. Ella se la va a dar con lujos de detalles. Ese hecho, hace notar que a usted le encanto su comida. Y estará segura que se la va a preparar a su hijo.
19.- Por ningún motivo se recueste con su pololo cuando ella esté presente. No solo lo va a sentir como una falta de respeto, sino, que va a pensar que usted es fácil. Aunque es probable que a esa altura usted y su pololo hace ratito que estén pasándolo bomba.
20.- Cuando tenga la confianza suficiente, salúdela y despídala siempre con un abrazo y manifestando las ganas de querer volver a verla. Ella sentirá que es de su agrado, por tanto no habrá espacio para esa temida competencia entre usted y ella.
21.- Si ella esta de santo o de cumpleaños, salúdela siempre. Pero cuidando que sus hijos ya lo hayan hecho. El primogénito, puede pasarse el rollo que usted quiere conquistar a esa señora. Que probablemente usted quiera otra cosa. Y ahí nuevamente puede haber problemas.
22.- Si su suegra es viuda (como yo), hágale sentir que quizás sería bueno que ella busque compañía, no para que deje de molestar a su hijo, sino recalcándole suave y respetuosamente que no es justo que ella se pase la vida atendiendo al resto. Y por supuesto, dígale en tono de broma que el amor hace que una se vea más bonita.
23.- Si esta en alguna fiesta con su suegra y ahí se baila. No se quede pegada con el hijo bailando. Dígale a su pololo que la saque a bailar. Si él se niega, entonces aperre usted y dígale: Ya señora Juanita, bailemos!! Ella al principio tendrá vergüenza, pero al rato va a estar feliz cantando al ritmo de moda. Evite que sea un reggaetón, mejor sería una clásica cumbia. Por ejemplo: El galeón español, que muy repetido estará, pero su suegra lo podrá no solo bailar, sino también cantar.
24.- Si su suegra se enferma, no dude jamás en ponerse a su disposición (en la medida que usted pueda). Ella se sentirá apoyada.
25.- Si usted no está de acuerdo con algo que ella ha planteado, tiene dos posibilidades: a)Ponerse en su contra y rebatirle con sus argumentos. Que aunque sea de manera respetuosa, ella se podría sentir y eso sería un retroceso para usted. b)Tratar de empatizar con lo que ella plantea y pensar que su experiencia quizás dista mucho de lo que ella ha vivido.
26.- Si después de una visita, a usted se le hizo tarde, y anda desabrigada, y la suegra a toda costa le quiere pasar ese abrigo espantoso que ella encuentra tan elegante. No la haga sentir mal, recíbalo y póngaselo. Cuando llegue a su casa, usted habrá sentido que hizo el ridículo, pero no importa, porque igual venia calientita. Además en la noche, todos los gatos son negros. Y por cierto que muchas veces usted hizo el ridículo con sus amigas borrachas en la calle, o no?
27.- Si suegra es de las buena onda y le hace un regalo de esos que se ponen, por ejemplo: una bufanda, unos aros, un brillito de labios. Cada cierto tiempo, úselo delante de ella. Sentirá que ha dado en el clavo con sus gustos. Y si a usted no le gusta mucho, trate de combinarlo con algo. Las mujeres siempre le sacamos partido a las cosas.
28.- Si usted todavía pololea, nunca se le pase por la cabeza regalarle un accesorio de oro a su suegra. El oro representa cierto compromiso y la idea, no es que ella sienta que no está a su altura. Se podría sentir mal. Ahora, si usted ya está casada, y su suegra es lo mas buena onda, no dude jamás en regalarle un viaje de la tercera edad, son relativamente baratos y ellos lo pasan chancho. Si no es tercera edad, regálele una ida a las termas, con masajes de relajación incluido.
29.- Jamás critique sus muebles, diciendo que son anticuados, de mala calidad, kitsch. No, no, no. Recuerde que las personas en la medida que se vuelven mayores, les cuesta más desapegarse de sus cosas. Y si le dice una idiotez como esa, ella lo sentirá como un insulto. Además, es la casa de ella, no la suya.
30.- Si su suegra gusta de los cahuines faranduleros, cada cierto tiempo, llévele la revista Caras o Cosas que usted ya no lee. A las suegras les encanta saber de la vida de Raquel Argandoña, la Reina de Inglaterra, El príncipe Carlos, Felipe Camiroaga y la Tonka Tomicic. Y después que las haya leído, coméntelas con ella. Ríanse de la vida de otros. O sorpréndanse de la cantidad de plata de los reyes.
31.- Y por último, si usted ha llegado a un punto de suma confianza con su suegra, y quiere pedirle un consejo. Hágalo, las suegras son sabias, sobre todo, cuando el problema tiene que ver con su hijo. Y como no? Si ellas lo tuvieron durante años a su lado.

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